En invierno...
Cómo cuidar a los mayores durante el invierno: seguridad, salud y bienestar
Con la llegada del frío, los días más cortos y las lluvias, el invierno puede suponer un reto adicional para las personas mayores. Las bajas temperaturas, la humedad y el aumento del riesgo de caídas o enfermedades respiratorias hacen que sea necesario prestar una atención especial a la salud, la seguridad y el bienestar dentro del hogar.
En Attento Bienestar, sabemos que cuidar de nuestros mayores también significa anticiparse. Con unos pequeños cambios en el entorno y en las rutinas diarias, es posible disfrutar de un invierno seguro, cálido y sin sobresaltos.
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Evitar resbalones y caídas en casa y en la calle
Las caídas son uno de los accidentes más frecuentes en personas mayores, especialmente durante el invierno, cuando la lluvia o el hielo hacen que el suelo sea más resbaladizo. La buena noticia es que se pueden prevenir con medidas sencillas:
- Elegir un calzado adecuado: debe tener suela antideslizante, buena sujeción y ser cómodo. Evitar las zapatillas abiertas o con suela lisa.
- Secar bien los suelos: tanto en casa como al entrar desde la calle. Un felpudo absorbente ayuda a mantener el suelo seco.
- Buena iluminación: los días son más cortos, por lo que es importante tener pasillos y entradas bien iluminadas. Se pueden instalar luces automáticas o de bajo consumo.
- Evitar alfombras sueltas o cables por el suelo, y colocar barras de apoyo en zonas clave como el baño o las escaleras.
- En exteriores, caminar despacio, utilizar bastón si es necesario y evitar zonas con hielo o baldosas mojadas.
La prevención es clave: mantener los espacios ordenados y seguros evita sustos y favorece la independencia de las personas mayores.
Proteger la salud frente al frío y las enfermedades
El invierno trae consigo un aumento de los resfriados, la gripe y otras afecciones respiratorias, por lo que reforzar las defensas es fundamental. Algunos consejos prácticos son:
- Mantener una buena alimentación: incluir frutas y verduras ricas en vitamina C y antioxidantes (naranja, kiwi, zanahoria, calabaza…), además de caldos, sopas y legumbres que aportan energía.
- Hidratación también en invierno: aunque apetezca menos beber agua, es importante mantener una buena hidratación para el correcto funcionamiento del organismo.
- Ventilar la casa cada día: unos minutos por la mañana bastan para renovar el aire y evitar la acumulación de humedad o virus.
- Revisar las vacunas recomendadas, como la antigripal o la del neumococo, que ayudan a prevenir complicaciones.
- Evitar cambios bruscos de temperatura: al salir de casa, abrigarse en capas y cubrir bien las zonas sensibles (cuello, manos, cabeza).
Un sistema inmunitario fuerte y un hogar bien acondicionado son los mejores aliados para mantener la salud durante el invierno.
Mantener el calor en casa sin aumentar el gasto
El confort térmico en el hogar es esencial para el bienestar físico y emocional, pero no siempre es fácil mantenerlo sin incrementar el consumo. Aquí algunas recomendaciones prácticas:
- Temperatura ideal: mantener la casa entre 20 °C y 22 °C. Si se usa calefacción, evitar temperaturas excesivas o secar la ropa encima de los radiadores.
- Aislar bien puertas y ventanas: se puede usar burletes o cortinas gruesas para evitar pérdidas de calor.
- Vestirse por capas: a veces basta con una manta sobre los hombros o calcetines térmicos para mantener el confort sin subir el termostato.
- Aprovechar el sol natural: abrir las persianas durante las horas de luz y cerrarlas al anochecer para conservar el calor.
- Revisar los equipos de calefacción: un mantenimiento correcto evita averías y garantiza seguridad.
Mantener una temperatura adecuada no solo mejora el confort, también previene problemas de salud como rigidez muscular, resfriados o agravamiento de dolencias crónicas.
Cuidar el bienestar emocional en los días fríos
Durante el invierno, el menor número de horas de luz y el mal tiempo pueden afectar al estado de ánimo. Es habitual sentir más cansancio o apatía, sobre todo en personas mayores que pasan más tiempo en casa.
Para combatirlo, es importante mantener la mente activa y el ánimo elevado:
- Escuchar música, leer, hacer pasatiempos o manualidades.
- Mantener el contacto con familiares y amigos, ya sea con visitas o llamadas.
- Realizar pequeñas rutinas diarias para dar estructura al día.
- Aprovechar las horas de sol para salir a pasear, aunque sea brevemente.
El bienestar emocional es tan importante como la seguridad física. Sentirse acompañado, activo y útil tiene un efecto directo en la salud general.
En Attento Bienestar trabajamos para ofrecer una atención completa, humana y adaptada a cada persona. Durante el invierno, nuestros profesionales ponen especial cuidado en la seguridad, la salud y el confort en casa, garantizando que cada persona mayor pueda disfrutar de esta época sin preocupaciones.
Cuidar en casa significa también anticiparse: prevenir caídas, proteger la salud y mantener el calor son gestos sencillos que mejoran el bienestar y dan tranquilidad a toda la familia.
Porque el invierno puede ser una estación cálida si se vive con atención, acompañamiento y cariño. ❄️💙