Recuperación en casa
Cómo ayudar a una persona mayor a recuperarse tras una cirugía en casa
La recuperación postoperatoria en personas mayores representa un desafío tanto para ellos como para sus cuidadores. Tras una intervención quirúrgica, el cuerpo necesita tiempo y condiciones óptimas para sanar, y en el caso de los adultos mayores, este proceso puede ser más lento y requerir cuidados especiales. Ofrecer un entorno seguro, limpio y emocionalmente estable es clave para favorecer una buena recuperación en casa.
Si necesitas más información
Preparar el hogar antes del alta médica
Una buena recuperación empieza incluso antes de que la persona regrese del hospital. Es importante adaptar la vivienda para minimizar riesgos de caídas o accidentes: eliminar alfombras que puedan resbalar, asegurar buena iluminación en pasillos, colocar barras de apoyo en el baño y garantizar que todo lo necesario esté al alcance de la mano. También conviene preparar un espacio tranquilo, con buena ventilación y fácil acceso para que el paciente descanse adecuadamente.
Control de la medicación y seguimiento médico
Tras una cirugía, el control de la medicación se vuelve esencial. Es habitual que se prescriban analgésicos, antiinflamatorios o antibióticos, por lo que es imprescindible llevar un registro claro de los horarios y dosis. Las personas mayores pueden tener dificultades para recordar las tomas, por lo que es recomendable el uso de pastilleros semanales o alarmas. Además, hay que estar atentos a posibles efectos secundarios y comunicar cualquier cambio al médico. Las revisiones programadas también deben cumplirse rigurosamente.
Apoyo en la movilidad y la actividad física gradual
La inmovilidad prolongada puede ser contraproducente. Siempre que el médico lo autorice, es importante fomentar la movilidad progresiva para evitar problemas circulatorios, pérdida de masa muscular o rigidez articular. El cuidador debe apoyar al paciente en los traslados, animarle a caminar distancias cortas y, si es necesario, contar con ayuda profesional como fisioterapeutas especializados en recuperación postquirúrgica.
Apoyo emocional y prevención del aislamiento
No hay que olvidar el impacto emocional que puede tener una cirugía en una persona mayor. El miedo, la incertidumbre o la pérdida de independencia pueden generar ansiedad o tristeza. Por ello, es esencial ofrecer compañía, escucha activa y palabras de ánimo. Mantener el contacto con familiares o amigos, aunque sea por videollamada, y favorecer pequeñas rutinas de ocio puede marcar una gran diferencia.

Higiene, alimentación y descanso de calidad
Durante la recuperación, es fundamental mantener una buena higiene personal para evitar infecciones, especialmente si hay heridas quirúrgicas que requieren curas frecuentes. La alimentación debe ser equilibrada, rica en proteínas, vitaminas y minerales que favorezcan la cicatrización y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Igualmente, el descanso debe ser respetado y adaptado a las necesidades del mayor, asegurando un ambiente relajado y sin ruidos.
Contar con ayuda profesional si es necesario
Aunque el cuidado familiar es valioso, en muchos casos se hace necesario el apoyo de profesionales. Servicios especializados como los que ofrece Attento Bienestar pueden proporcionar asistencia domiciliaria, curas, acompañamiento, fisioterapia o seguimiento de la medicación, adaptados a las necesidades de cada paciente. Contar con este respaldo permite una recuperación más segura, personalizada y tranquila para todos los implicados.

Acompañar a una persona mayor en su recuperación tras una cirugía es un acto de amor, pero también de responsabilidad. Requiere organización, paciencia y, sobre todo, comprensión. Si el entorno familiar no puede ofrecer todos los cuidados necesarios, contar con servicios profesionales es una opción eficaz y humana. En Attento Bienestar estamos comprometidos con la salud y el bienestar de nuestros mayores, porque creemos que una recuperación digna empieza con una atención de calidad en el hogar.