Alimentación y bienestar
Cómo evitar digestiones pesadas en ancianos con estos hábitos
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta diversos cambios, y el sistema digestivo no es una excepción. Muchas personas mayores enfrentan problemas como digestiones pesadas, estreñimiento o reflujo gástrico, lo que puede afectar su bienestar general. Mantener una digestión saludable es clave para disfrutar de una buena calidad de vida y evitar complicaciones de salud.
En Attento Bienestar, sabemos lo importante que es cuidar de nuestros mayores en todos los aspectos, y la alimentación juega un papel crucial en su bienestar. En este artículo, te ofrecemos consejos prácticos para mejorar la digestión en personas mayores y facilitar su día a día.
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¿Por qué cambia la digestión en la tercera edad?
Con el paso de los años, el sistema digestivo se vuelve más lento y sensible. Algunos factores que pueden afectar la digestión en los mayores son:
- Disminución de la producción de enzimas digestivas, lo que dificulta la descomposición de los alimentos.
- Menor movilidad intestinal, lo que puede provocar estreñimiento.
- Pérdida de masa muscular, incluyendo la de los músculos del tracto digestivo.
- Menor sensación de sed, lo que puede llevar a una hidratación insuficiente.
- Efectos secundarios de medicamentos, que pueden alterar la digestión y el metabolismo.
Afortunadamente, con algunos cambios en la dieta y en los hábitos diarios, es posible mejorar la digestión y favorecer una mejor absorción de nutrientes.
Consejos para mejorar la digestión en personas mayores
1. Mantener una alimentación rica en fibra
La fibra es fundamental para una buena digestión, ya que ayuda a regular el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Se recomienda incluir alimentos como:
- Frutas y verduras frescas (manzana, plátano, zanahoria, espinacas, etc.).
- Cereales integrales como la avena, el arroz integral y el pan integral.
- Legumbres como lentejas y garbanzos, que además aportan proteínas.
- Frutos secos como nueces y almendras, en cantidades moderadas.
Es importante aumentar la fibra de manera gradual para evitar molestias como gases o hinchazón.
2. Beber suficiente agua a lo largo del día
La deshidratación es un problema frecuente en la tercera edad, ya que la sensación de sed disminuye con los años. La falta de líquidos puede provocar estreñimiento y digestiones pesadas. Para mejorar la digestión, se recomienda:
- Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
- Incluir infusiones digestivas como manzanilla, anís o menta.
- Consumir caldos, sopas o zumos naturales sin azúcares añadidos.
Evitar el consumo excesivo de bebidas con cafeína o gaseosas, ya que pueden irritar el estómago.
3. Comer porciones pequeñas y más veces al día
Comer en exceso puede sobrecargar el sistema digestivo y hacer que la digestión sea más lenta. En su lugar, es recomendable:
- Hacer 5 o 6 comidas ligeras al día en lugar de 2 o 3 comidas abundantes.
- Comer despacio y masticar bien los alimentos.
- Evitar comidas copiosas o muy pesadas antes de dormir.
Este hábito también ayuda a mantener estables los niveles de energía durante el día.
4. Reducir el consumo de grasas y alimentos procesados
Las comidas ricas en grasas saturadas, frituras o alimentos ultraprocesados pueden causar digestiones pesadas y aumentar el riesgo de problemas digestivos. Es preferible:
- Cocinar al vapor, a la plancha o al horno en lugar de freír.
- Consumir grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra o el aguacate.
- Evitar embutidos, bollería industrial y comidas precocinadas.
5. Cuidar la salud intestinal con probióticos y prebióticos
Los probióticos y prebióticos ayudan a mantener una microbiota intestinal equilibrada, lo que favorece la digestión y refuerza el sistema inmunológico. Algunos alimentos recomendados son:
- Probióticos: yogur natural, kéfir, chucrut, miso o kombucha.
- Prebióticos: plátanos, cebolla, ajo, espárragos y avena.
Consultar con el médico antes de incluir suplementos probióticos es recomendable para asegurarse de que sean adecuados para cada persona.
6. Evitar el sedentarismo y fomentar el ejercicio
El ejercicio físico mejora la motilidad intestinal y previene problemas digestivos como el estreñimiento. Algunas actividades recomendadas para mayores son:
- Caminar al menos 30 minutos al día.
- Realizar ejercicios suaves como yoga o tai chi.
- Hacer estiramientos para mejorar la circulación y reducir la hinchazón abdominal.
Mantenerse activo también contribuye a una mejor salud cardiovascular y ósea.
7. Controlar el estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden afectar negativamente la digestión, causando síntomas como acidez, hinchazón o síndrome de intestino irritable. Para reducir estos efectos, se recomienda:
- Practicar técnicas de relajación como la respiración profunda o la meditación.
- Realizar actividades recreativas como leer, pintar o escuchar música.
- Evitar el consumo de alcohol y tabaco, ya que pueden agravar los problemas digestivos.
8. Consultar al médico ante cualquier síntoma persistente
Si una persona mayor presenta síntomas como dolor abdominal frecuente, diarrea, estreñimiento crónico o pérdida de peso sin razón aparente, es fundamental acudir al médico para una evaluación adecuada.
El especialista podrá recomendar exámenes médicos y adaptar la dieta o el tratamiento según las necesidades individuales.
Mantener una buena digestión es clave para la salud y el bienestar de las personas mayores. Adoptar hábitos saludables como una alimentación equilibrada, una correcta hidratación y actividad física regular puede marcar la diferencia en su calidad de vida.
En Attento Bienestar, entendemos la importancia de estos cuidados y ofrecemos asistencia profesional en el hogar para ayudar a los mayores a mantener una alimentación adecuada y mejorar su bienestar general. Contar con el apoyo de un cuidador profesional puede ser clave para garantizar que se sigan estas recomendaciones y que la persona mayor reciba el cuidado que necesita.
Si necesitas ayuda en el cuidado de un familiar mayor, contáctanos y descubre cómo podemos hacer su día a día más fácil y saludable.